... Cuando un amigo se va. Así reza la canción que todo el mundo utiliza para las despedidas. Pues bien, esta vez me la autocanto, porque soy yo el que se va, el que cambia de aires.
Este blog tiene cierta historia que la mayoría ya conocéis, pero bueno, la recuerdo para los que la tengan olvidada; y de paso, pongo al día a aquellos que lo conocieron después, tras la maravillosa insistencia de los editores del blog para que lo leyeran.
Este blog nació de una coña entre dos compañeros de un equipo de Implantación y Soporte: Malolo y yo, Rosmón. Nos pasabamos los días en los que coincidiamos en oficina con coñas para poder sobrellevar las horas extras y los marrones varios que nos comíamos. Es curioso ver como la presión, el agobio y el estrés en general une tanto a la gente. La forma en la que conseguíamos llevar este ritmo, era a base de descojonarnos de cualquier chorrada, de lo que se nos pasara por la mente en ese momento, podíamos hacer una coña con lo que fuese. Y así pasaban las horas, curro, más curro y risas.
Un día en plan coña le dije a Malolo que iba a hacerle un blog para colgar todas sus coñas. La verdad es que el sentido de humor de Malolo es algo espectacular. Ya lo habréis comprobado en este blog, con sus montajes fotográficos. Y se merecía un blog, en el que mostrar su arte al resto del mundo, y como lo vi indeciso, se lo hice yo. Y así nació este nuestro blog.
Malolo nos dejó hace tiempo; se fue para otra empresa y ya dejó de participar en este blog. Quedé yo solo como editor, ciertos aportes de Chikitins, y algún que otro compañero. Y ahora soy yo el que se va, el que abandona el barco en busca de nuevos aires; de nuevos y mayores retos; de una oportunidad para meter la cabeza y el cuerpo entero en el mundo de la administración de sistemas.
Aún así, no abandono este blog, le he cogido cariño, al igual que a muchos de mis compañeros de me ya antigua empresa; así que nada, tocará seguir aguantándome por estas tierras cibernéticas del blog de soportito. Lo he dicho más de una vez, me despido de la empresa, pero no de su gente.
Así que nada, nos vemos en los bares, para que me sigáis dando material para actualizar el blog.
Un abrazo a tod@s l@s que me habéis sufrido estos dos años y tres meses. Gracias por vuestra paciencia, y por vuestro cariño e incluso a vuestro odio por momentos; o a vuestro odio y a vuestro cariño por momentos; lo que se acerque más a la realidad.