Hola Señor Inventor del Lunes, le voy a hacer unas anotaciones a las que quizás le saque partido:
1.- No se sorprenda que en su agenda del móvil sólo tenga números de teléfono de bancos, fontaneros, electricistas, oficinas de diversos temas, teléfonos de departamentos de empresas, ... No, no se extrañe, porque eso es lo que vemos TODOS cada lunes de nuestras semanas. Números para arreglar marrones que hemso dejado pendientes del viernes a última hora, porque ya estábamos pensando en el fin de semana.
2.- No se extrañe de que no se haya forrado con su invención. Y mira que hasta el tío que le puso un palo a un caramelo, y lo bautizó con un nombre gracioso se ha forrado. O ese que le puso un palo a un mocho y lo llamó fregona. Y eso que usted ha inventado un día de la semana, que injusta es la vida, o cuando menos el mercado de valores. Pruebe a inventar algo que no joda a tanta gente, y que esa misma gente a la que no jode, esté dispuesta a comprar.
3.- Si ve que sólo le cae bien a ricachones obsesionados con la explotación laboral; yo se lo explico: sólo los jefazos que disfrutan fustigando a sus currantes aman el día lunes, porque saben que les quedan cinco días de disfrute haciendo sonar su látigo contra las espaldas de esos pobres incautos mileuristas.
4.- Si realmente quiere tener éxito social, hable con su colega, el Señor Inventor del Viernes. Tampoco está forrado, pero todo el mundo lo quiere, lo llaman para irse de copas, le pagan las cañas, y siempre tiene un amigo con el que contar. Es la diferencia entre que te quiera el capullo del jefe, a que te quiera el populacho exprimido.
Señor Inventor de Lunes, espero haberle aclarado un poco su situación social y económica actual. Y espero que tome a bien todos mis comentarios, pues han sido hechos desde el cariño, el respeto y sin ningún tipo de acritud. Eso sí, la próxima vez que quiera irse de original, pruebe a ponerle un palo a algo, como invención no será muy sofisticada, pero la historia dice que es algo rentable. Reciba un cordial saludo.
