
Hay individuos en esta nuestra oficina, que dan lecciones gratuitas de cómo ser un virtuoso, cómo ser mejor persona. Veamos una pequeña muestra, siguiendo una conversación entre compañeros.
Antes de nada, vamos a poner al personal en situación. Después de un gran comentario de Malolo, dando un punto de vista imprevisible e inaudito sobre un tema peculiar ( lo que se llama, chiste que te cagas de gracioso que era), Rosmón decide halagar a su compañero. Así pues tenemos la conversación:
- Rosmón: Malolo, de mayor quiero ser como tú, ¿te lo había dicho ya?
- Malolo: si quieres ser un tío bajito, calvo, gordito y con hipoteca, tú verás, ¿crees que te compensa?
Gran respuesta, todo humildad ante un halago, gran virtud la de este compañero. Aplaudamos este comportamiento, por favor.
Ante esto, y haciendo mío el papel de Rosmón (para los despistados que no me asocien con el pseudónimo). Decir que lo de ser bajito, es difícil. Lo de calvo, por temas de genética es complicado; por temas de estrés acumulado, es posible. Lo de gordito, bueno, no me venía mal ganar un par de kilillos. Y el tema hipoteca, mejor no hablar teniendo en cuenta mi nómina.
Lecciones que aprender amigos, lecciones que aprender.
1 comentario:
Dios... pero si Malolo tiene menos autoestima aún que yo... no sé, pero yo no lo veo calvo, ni gordo,la estatura la definiría como media y lo de la hipoteca... es un trauma sí...
De todos modos... Malolo we love you!!! you allways will be our Mesi...
Publicar un comentario