Tras duras negociaciones, y tras una buena oferta puesta encima de la mesa, han conseguido fichar al chico nuevo de la oficina. Lo llamo así, porque no sabemos su nombre; es muy reservado el chaval.
La verdad es que todavía no lo hemos oído hablar. Nunca ha cogido el teléfono; pensamos en pellizcarlo para ver si grita, o nos echa la bronca, pero no hay tanta confianza como para tener ese tipo de contacto con él. La verdad es que nos intriga el chico nuevo.
Eso sí, hay que reconocer que tiene una gran virtud: sabe escuchar. Le puedes contar lo que quieras, que te escuchará pacientemente; y sabiendo que no habla, puedes confiar en su discreción.
Bueno, poco más puedo decir del nuevo, sólo espero que se adapte lo antes posible, y comience a resolver incidencias.
5 comentarios:
Deberíamos embriagarlo en alguna reunión de confraternización a ver si pilla confianza.... Con Maikel funcionó...
A mi me parece buen chaval...aunque un poco paradito...no se rebota ni aunque le des de collejas...
Pois xa que tamos...hai que ir buscando unha mascota non? Bea xa se encarga de bautizala ;)
Pues a mi no me acaba de convencer....tiene una mirada fria y calculadora.....xD
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